lunes, 14 de abril de 2008

LA CIUDAD SIN ROSTRO

Álvaro cuadra nacido en Chile, más exactamente Santiago de Chile, académico universitario, graduado de un doctorado de la Sorbona en Paris e interesado ampliamente en la cultura, por lo que ha realizado varios articulos sobre el tema.

El consumismo como tal ha tenido una transformación desde los años de la mitología burguesa hasta estos tiempos, ya que en occidente el consumismo no ha desarrollado un proceso de crecimiento económico y cultural, sino que ha vuelto desechable nuestra sociedad.

Cuadra busca enmarcarnos en nuestro contexto contemporáneo, como presos del consumo y mostrar la globalización como un movimiento de características similares a la iglesia, a un colegio o una entidad partidora de un punto de vista; además de concientizar sobre la gran manipulación que el consumo le proporciona a nuestra sociedad.

El consumismo pasó de tener una función económica, a una simbólica en nuestro tiempo. La cuna del capitalismo EE.UU. vio los primeros avances del consumo, por medio de nuevas tecnologías, la producción seriada y la aparición del crédito. A diferencia de Europa en donde la sociedad de consumo se establece como modelo socio-cultural, en latino América se origina como consecuencia de estrategias globales de orden mundial y de políticas implícitas, representando así un nuevo orden para la comunidad. Lo que genera más allá de un modelo cultural, un fenómeno social donde día tras día nos deteriora mucho más, llevándonos hacia lo desechable.

El consumo ha eliminado las clases sociales, dándole lugar a estilos de vida. Muchas personas se identificaban en un determinado estrato, pero con la avanzada de la globalización solo podríamos hablar de determinados comportamientos; además de que los criterios mercantiles se han convertido en el patrón cultural básico, lo que hace el concepto de clase insostenible. El sin número de discriminaciones a determinadas personas por no estar en un prototipo X o Y hacen que la sociedad como tal no tenga un desarrollo sostenido de cada integrante, ya que habrían mas oportunidades para unos que para otros.

Cuadra nos muestra de manera clara como nuestra identidad no es dada por nosotros, sino por cómo vivimos y lo que realizamos en nuestra vida cotidiana, lo que nos hace tener una vida mecánica y marcada por los medios, relegando nuestra existencia en la realización de actividades para caer en un determinado estilo de vida, generalizando comportamientos. Además como el consumismo paso de ser un modelo para el crecimiento económico en una estandarización de nuestra sociedad, convirtiéndonos en marionetas de un imperio capitalista, controlado por EE.UU.

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